Mujeres que ejercen su vida como hombres. Esta es la historia que Pepa Hristova, fotógrafa Búlgara, ha hecho durante dos años en un pueblo rural al norte de Albania; en ella retrata a mujeres que han acogido una antigua tradición de la edad media: la tradición “vírgenes juradas” que se establece al morir el patriarca de la casa y al no haber un hombre que lo remplace. Allí las mujeres pueden tomar el papel del hombre luego de realizar un juramento de celibato de por vida, a cambio reciben el derecho a gobernar su familia y ejercer todas las actividades del hombre de la casa.
Las mujeres que asumen este papel se visten como hombres, adoptan el carácter masculino y olvidan completamente su vida como mujeres. Las “vírgenes juradas” son aceptadas y respetadas por toda la población. Según cuentan algunas mujeres que se acogen a esta tradición, lo hacen para vengar los asesinatos de sus familiares hombres o para evitar el control por parte de otros hombres ajenos a su familia.
Desde Fotógrafo No Fotógrafo compartimos con ustedes algunas fotografías de este trabajo documental de Pepa Hristrova: