Entrevista con Johnny García, fotógrafo de bodas del año

La fotografía de bodas ha evolucionado con el pasar de los días, atrás ha quedado la fotografía grupal en las que todos sonreían porque el fotógrafo lo pedía, o la foto de la familia delante de la torta de bodas haciendo caras fingidas o posturas incomodas.

Ahora la fotografía de bodas es toda una profesión en el mundo, al punto que se crean seminarios, grupos, especializaciones y un sin fin de cursos y asociaciones para trabajar este tema que ha tenido un boom importante en nuestro país.

Esta evolución y por petición de varios de nuestros lectores hemos decidido abordar el tema con uno de los fotógrafos más destacados en este tipo de fotografía, su nombre es Johnny García, nacido en Extremadura España, galardonado como Fotógrafo del Año 2016, premiado en el Wedding Photography Select en Reino Unido y en el Fearless Award en Estado Unidos.

«Solo hay que ver su trabajo para ver que ya estamos ante un nuevo cambio en la fotografía de boda en España apostando por unas fotografías de boda mas impactantes y mucho mas artísticas» palabras de la Asociación de Fotógrafos de Boda España sobre Johnny García

Johnny García – Fotógrafo internacional de boda

Esto nos contó el fotógrafo de Extremadura quien con su creatividad y pasión ha logrado posicionarse como uno de los más destacados en la fotografía de bodas.

Fotógrafo No Fotógrafo: ¿Hace cuánto tiempo te dedicas a la fotografía de bodas?

Johnny García: Pues en agosto de este año, 2016, ha hecho 16 años que me dedico profesionalmente a la fotografía y con ello a la fotografía de bodas.

F.N.F : ¿Qué te atrajo de este tipo fotografía? ¿Por qué te dedicas a ella?

Pues al principio hacía de todo, boda, publicidad, prensa, moda, estudio…. el paso de los años haciendo de todo me pasó factura porque me llegué a acomodar demasiado, y quería abarcar todas las áreas fotográficas, así que la manera más fácil era hacer lo mismo siempre, es decir, no experimentaba nada nuevo, no hacía nada que saliera de mi normalidad, de mi zona de confort. Esto con el paso del tiempo me llegó a quemar, me aburría, no encontraba ningún aliciente y todo se convirtió en mera rutina. Pasé una crisis de creatividad muy grande, por un tiempo llegué a odiar la fotografía de bodas y pensé muy seriamente en dejar de hacerla. Pero una serie de circunstancias hicieron que me encontrase con compañeros por el camino que me aportaron cosas diferentes y que me animaron a seguir, haciendo que me planteara de una forma diferente el tipo de fotografía que estaba realizando. Junto a estas circunstancias se unió una formación diferente a la que había optado anteriormente y todo en conjunto me sirvió para darle prioridad a fotografiar historias de personas, que es realmente lo que me gusta. Empecé a realizar un trabajo mucho más mío, mucho más fresco, que fue lo que me apasionó de la fotografía en mis inicios, y experimentando día a día. Y ahí fue cuando empecé a darle más prioridad a las bodas. Me gusta fotografiar personas, me gusta fotografiar historias y por eso me gustan las bodas, todas ellas son historias propias llenas de personas.

F.N.F: Cuando eres contratado para hacer las fotografías de una boda ¿Cuál es el mensaje qué quieres dejar?

J.G: Las personas que me contratan me dan la posibilidad de contar desde mi mirada uno de los días más importantes de sus vidas, solo les pido que confíen en mi y que sean ellos mismos. Con mi trabajo quiero transmitir todo lo que pasa en ese gran día. Todas las historias que ese día trae consigo, las historias de cada pareja.

F.N.F: ¿Cómo es tu interacción con las parejas antes, durante y después de la boda?

J.G: Pues antes de la boda suelo hablar mucho con la pareja, intento conocerlos y que me conozcan para que el día de la boda pueda pasar lo más desapercibido posible. Ese día intento no intervenir en nada y ser un mero espectador captando lo que ocurre con mi cámara. Después de la boda la mayoría de las parejas acaban convirtiéndose en buenos amigos.

F.N.F: ¿Qué te hace diferente de otros fotógrafos de bodas?

J.G: Ufff, pues no lo se, esto lo deberían contestar las parejas que se deciden por mi y no por otros compañeros. Solo te puedo decir que le pongo mucha pasión a cada reportaje, lo doy todo con cada una de mis parejas e intento superarme día a día.

F.N.F: ¿Fue eso lo que te hizo merecedor del Premio de Fotógrafo de bodas del año en España?

Pues eso fue lo que decidió el jurado. Cuando lo recibí pensé si realmente me lo merecía con el buen trabajo que están realizando los demás compañeros, y aún lo sigo pensando. La verdad es que lo comparto con todos ellos, entre todos creo que estamos haciendo que esta profesión poco a poco se vea más reconocida.

F.N.F: ¿Trabajas solo o en equipo?

J.G: Desde hace dos años trabajamos en equipo. Anteriormente trabajaba solo, pero las cosas en equipo siempre se realizan mucho mejor.

F.N.F: ¿Qué equipo utiliza para tus fotografías de bodas?

J.G: La verdad es que no me obsesiona el tema marcas, ahora mismo utilizo Canon, que es con la que me encuentro cómodo, siempre voy con dos cuerpos y desde hace un par de años con lentes fijas, 35mm, 50mm, 85mm y 135mm, el 75% de mis fotografías están realizadas con el 35mm. Uno o dos flash de mano siempre fuera de cámara y disparador via radio.

F.N.F: ¿Qué crees que ha evolucionado y cambiado en la fotografía de bodas?

J.G: Pues creo que ahora se hace un tipo de fotografía más «creible», más real, es decir, antes el 98% de las fotografías eran posados, ahora los posados han pasado a ser sólo los de la sesión de pareja, y además es un posado mucho más natural. El resto, la mayor parte, es totalmente documental. Creo que ahora nos importa mucho más la historia de esa pareja, somos mucho más cercanos a ellas.

F.N.F: ¿Qué elementos hacen que una fotografía de bodas sea buena?

J.G: Momento, luz y composición… los tres elementos clásicos de ahora.

F.N.F: ¿Qué otros fotógrafos sigues y recomiendas ver a quienes les interesa la fotografía de bodas?

J.G: Podría dar una lista interminable, hay muchos compañeros con un nivel extraordinario ahora mismo, es imposible nombrarlos a todos. Que me hayan aportado personalmente de una manera más directa en los últimos años, bien sea por workshops, por experiencias con ellos o por empaparme de su gran trabajo recomiendo seguir a Víctor Lax, Pedro Cabrera, Mauricio Arias, Fer Juaristi, Brett Butterstien, Kevin Mullins,…. creo que soy tremendamente injusto con todos los grandes que no voy a nombrar y que merecen estar aquí. Ahora mismo hay un nivel muy muy alto en la fotografía de boda. También recomiendo seguir a grandes documentalistas, aunque no realicen bodas, a mi personalmente me aportan muchísimo con su trabajo para aplicarlo a las bodas.

F.N.F: ¿Cuál sería tu consejo para las personas que se quieren dedicar o hacer este tipo de fotografía?

J.G: Mi consejo es que sean ellos mismos, que disfruten de lo que hacen. Que se formen de la manera que sea, pero que estén aprendiendo continuamente, que no se acomoden, que experimenten, que sean honestos y humildes siempre, y a la vez que trabajen mucho mucho, este es uno de los géneros más difíciles de realizar y dominar.